jueves, 24 de noviembre de 2011

¿POR QUÉ AUMENTO DE PESO SI NO COMO NADA?

Generalmente, si aumentas de peso es porque consumes más calorías de las que tu cuerpo necesita. Las matemáticas simples del aumento de peso son que aumentas medio kilo por cada 3,500 calorías extras que consumas aparte de lo que tu cuerpo necesita. Sin embargo, existen diferentes factores que también pueden contribuir al aumento de peso – y muchas veces estos factores son temporales.
Metabolismo – Si reduces tu ingesta calórica en un esfuerzo para perder peso, tu cuerpo puede no responder de la manera que tu quisieras. Cuando comienzas a consumir menos calorías, la respuesta natural del cuerpo es “protegerse”, y para esto disminuye su metabolismo – en un esfuerzo por ahorrar energía. Es simplemente instinto del cuerpo, se está protegiendo del déficit de alimentos que percibe. Nuestro cuerpo no sabe que estamos a dieta porque queremos bajar de peso. Con un metabolismo más lento, es más fácil aumentar de peso – al menos que este efecto se contrarreste con un aumento en actividad física, la cual ocasiona un aumento en el metabolismo.

Actividad – Si reduces tu actividad física diaria al mismo tiempo que reduces tu ingesta calórica, lo más seguro es que aumentes de peso. Además de disminuir tu tasa metabólica, un estilo de vida sedentario puede reducir las calorías que tu cuerpo necesita para mantener su peso. Como resultado, aún y consumiendo menos calorías de lo que tu cuerpo normalmente necesita, es posible que esto no sea suficiente para compensar por el estilo de vida inactivo. Si quieres perder peso reduciendo tu ingesta calórica, no se recomienda disminuir la actividad física de manera simultánea, sino que mantener la actividad regular e inclusive aumentarla.

Estrés – El estrés es un factor muy importante en tu salud general, mucho estrés puede resultar en el aumento de peso. Un nivel de estrés elevado puede ocasionar una respuesta en tu cuerpo, en donde entras en un modo de “supervivencia” o “emergencia”, que se acompaña de disminución de la tasa metabólica y de almacenamiento de calorías como grasa, para ser utilizadas como energía más adelante. Cuando tu cuerpo está en modo de “supervivencia”, es posible que esté almacenando las calorías que consumes como grasa en una mayor proporción que como lo hacía antes – y esto resulta en el aumento de peso.

Medicamentos – Aún y si reduces tu ingesta calórica, algunos medicamentos alteran la fisiología de tu cuerpo y pueden resultar en el aumento de peso. Algunos antidepresivos, anticonceptivos orales, esteroides y hormonas pueden ocasionar el aumento de peso, aunque este aumento suele ser gradual.

¿Y qué pasa si no consumo suficientes calorías?
Cuando estás intentando perder peso, es muy importante que no restringas demasiado tu ingesta calórica. Consumir muy pocas calorías, como se explica anteriormente, puede inhibir la pérdida de peso, y además, existen severos efectos secundarios ocasionados por una restricción calórica severa.
Una forma más segura de perder peso es determinar cuántas calorías necesita tu cuerpo para mantener un buen estado de salud, y consumir solamente esas calorías. En cualquier plan de alimentación, especialmente los más restringidos o los que eliminan por completo grupos de alimentos (por ejemplo carbohidratos, grasas, etc.), debes consultar a un especialista para evitar complicaciones.
Cuidar nuestra ingesta calórica cuando intentamos perder peso es muy importante, ya sea que consumas carbohidratos, proteínas, grasas, o una combinación de los tres, si se consumen más calorías de las que tu cuerpo necesita, vas a aumentar de peso. Sin embargo, aún al reposo, nuestro cuerpo necesita calorías para sobrevivir y llevar a cabo funciones básicas como respirar, digestión, etc. Estas funciones son parte de nuestro metabolismo basal. El nivel de metabolismo basal de una persona se determina con diferentes fórmulas que consideran edad, género, salud, actividad física, estatura, y otros factores. Es importante consumir suficientes calorías para cubrir este metabolismo basal, si no es así, vienen complicaciones desde moderadas hasta severas que pueden afectar nuestro estado general de salud.

Efectos – Cuando no se consumen suficientes calorías para los requerimientos más básicos de nuestro cuerpo, entonces el cuerpo va a intentar ahorrar, como se explica anteriormente. Se disminuye el metabolismo basal en un esfuerzo por ahorrar energía. Las dietas de moda muy estrictas tienden a ocasionar este efecto en nuestro cuerpo, haciendo que sea más difícil bajar de peso. Si una dieta no te está haciendo bajar de peso, es mucho mejor aumentar la cantidad de actividad física, en vez de restringir más la alimentación – lo cual puede resultar contraproducente.

Solución – Si estás intentando perder algo de peso, es muy importante que no te sometas a una dieta muy rigurosa que puede resultar en el aumento de peso a la larga. Después de todo, ¿Cuántas veces no lo has intentado sin obtener resultados? La manera más segura, fácil y permanente de perder peso es hacerlo con una dieta balanceada, que incluya todos los grupos de alimentos en una proporción ideal para ti, con calorías suficientes para mantener tu metabolismo basal y para evitar que tu cuerpo entre en estado de “supervivencia” y comience a almacenar más grasa de lo normal. Realizar actividad física también es parte importante del tratamiento, pues esto va a acelerar el proceso y notarás resultados más rápido.


**Consulta a un especialista antes de realizar cualquier cambio en tu alimentación.

sábado, 19 de noviembre de 2011

10 trucos para beber suficiente agua a diario

El agua es un elemento vital para el organismo: interviene en la hidratación de las células y de la piel, la eliminación de toxinas, la regulación de la temperatura corporal… Por eso, se aconseja beber entre 1,5 litro y 2 litros de agua por día, ¿lo haces? 
Aqui van algunos trucos para ayudarte a beber lo suficiente a diario:
1. No esperes a tener sed
La sed es un signo de alarma para tu organismo. Cuando la sensación aparece, el cuerpo ya está deshidratado. No esperes a tener sed para beber agua.
2. Prepara tu botella antes de salir de casa
En el trabajo estamos ocupados con nuestras obligaciones y, a menudo, olvidamos beber. El truco: métete cada mañana una botella de agua en el bolso y podrás comprobar si tu consumo de agua es suficiente.
3. ¡Bebe sin límites!
El agua representa el 60% de nuestro peso, un dato que nos puede dar una idea de la importancia del agua para el buen funcionamiento de nuestro organismo. A través de la transpiración, la orina e, incluso, la respiración, nuestro cuerpo elimina agua permanentemente. Por ese motivo, se recomienda beber agua a lo largo del día sin imponerse límites.
4. Alterna los placeres
Intenta variar al máximo las consumiciones: además de tomar agua, el té, el mate o el café te permiten igualmente hidratarte. Lo mismo que las sopas, y los caldos.
5. Adapta tu consumo de agua a tu actividad física
Después de un esfuerzo físico, el cuerpo se deshidrata más rápido a causa de la transpiración. Fuérzate a beber antes de realizar un esfuerzo o una actividad física, incluso si no tienes sed, y bebé regularmente durante y después de la misma.
6. ¡Vivan las frutas!
¡“Bebe” comiendo fruta! Para asociar hidratación y dietética, apuesta por las frutas ricas en agua: melón, sandía, pera,  piña, naranja…
7. Dale un poco de gracia a tu agua
Si eres de las que encuentra el agua un tanto sosa, no caigas en la trampa de las aguas aromatizadas ya que, a menudo, son demasiado dulces. Si no, opta por las que no contengan azúcares. Nuestro consejo es que añadas a tu agua una rodaja de limón o de naranja o incluso unas hojas de menta para darle un sabor diferente.
8. ¡Cambia de agua!
Del grifo, de la fuente, aguas minerales, con gas… ¡Hay todo un abanico de aguas diferentes! Cambia de tipo de vez en cuando o acabarás aburriéndote y aborreciéndola.
9. En caso de enfermedad: ¡cuidado!
La diarrea, los vómitos o la fiebre pueden provocar grandes pérdidas de agua que, en ocasiones, pueden desembocar en deshidratación. No corras riesgos y presta atención sobre todo cuando estés enfermo. En caso de fiebre, bebe medio litro de agua a mayores por cada grado superior a 37°C.
10. Adapta tu consumo de agua en función del calor
A partir de los 30°C, el organismo se deshidrata más rápido como consecuencia de la sudoración. Por eso se recomienda beber más cuando hace calor.

jueves, 3 de noviembre de 2011

Cinco elementos que combaten grasas y retención de líquidos

Existen una serie de alimentos que, sumados a una dieta equilibrada y una correcta actividad física, fomentan el drenaje linfático y la eliminación de toxinas. Cuáles son:


1- Piña: es diurética y ayuda a digerir proteínas, repara los tejidos, tiene efectos antiinflamatorios y un alto contenido de bromelaina que elimina las toxinas y el líquido retenido.
2- Cereales integrales (los que conservan todas las capas que cubren al grano): ayudan a prevenir problemas digestivos, promueven la oxigenación de las células y contribuyen a que no se concentren materias residuales que acaban por asentarse en las zonas críticas del cuerpo. Reactivan el sistema digestivo absorbiendo y eliminando toxinas.
3- Verduras ricas en hierro: espinacas, acelga, legumbres. Ayudan a oxigenar los tejidos y a quemar la celulitis.
4- Té verde: acelera el metabolismo y elimina los líquidos. Estimula el aumento de adrenalina encargada de quemar grasas.
5- Banana: es rica en potasio y tal como la berenjena, zanahoria y frutos secos son aliados en erradicar la celulitis porque estimulan el drenaje linfático