jueves, 24 de marzo de 2011

Diez costumbres para no caer en excesos en las salidas o en reuniones


Para evitar el sobrepeso, no sólo debe prestarse atención a lo que se come, sino también cómo. Aquí, 10 costumbres sanas que todos deberían adoptar a la hora de sentarnos a la mesa.

La alimentación sana no es sólo fibras, frutas, verduras y cero grasas. La manera en que se ingieren los alimentos también pude llevar a una mala alimentación. Estos son algunos de los hábitos que atentan contra el éxito de una dieta sana.
1. Comer lento
Comer apurado hasta sentirse lleno multiplica por tres los riesgos de sobrepeso. Al comer, la distensión gástrica es una de las primeras señales de saciedad. Se transmite por el sistema nervioso vegetativo hasta el hipotálamo, centro regulador que se encuentra en el cerebro. Si comemos rápido no le damos tiempo al estómago para que envíe la señal.
2. No comer “automáticamente”
Comer parados, mirando la tele o el monitor de la PC es perjudicial ya que no tenemos una conducta de orden y de disfrute, de respetar nuestras sensaciones de saciedad–hambre. Las consecuencias pueden ser varias: ingesta de alimentos de mala calidad nutricional, poca variedad, y el riesgo de comer de más y en forma insuficiente, al mismo tiempo.

3. No asumir una posición de “ataque” ante la comida

La actitud de batalla frente a la comida sólo favorece la velocidad, algo directamente relacionado con la saciedad. ¿Un consejo? Cada dos bocados apoyar el tenedor y el cuchillo a los lados del plato y masticar despacio. Así facilitaremos la saciedad y podremos tener un peso saludable.
4. Masticar mucho
Masticar adecuadamente los alimentos y no ‘tragar’, nos conecta primero con el sabor. Pero lo más importante: la masticación es el primer paso del proceso de digestión. Los alimentos deben llegar triturados al estómago para poder realizar adecuadamente el proceso de emulsión que le corresponde al estómago y de absorción en el intestino. Conviene tomarse 20 o 30 minutos para comer.
5. Servirse porciones chicas
Para una correcta alimentación las cantidades deben ser razonables, no abundantes. Para eso es aconsejable colocar en un plato playo todos los alimentos a consumir en dicha comida. Y luego, las frutas. Esta práctica genera un mayor control por parte de la persona en la ingesta de los alimentos y una menor transgresión después.
6. No repetir los platos
Una costumbre que va a contramano de lo que recomiendan los especialistas. Lo ideal para no repetir los platos es realizar un menú de cuatro comidas. Primero nos tomamos un buen plato de sopa, luego una abundante ensalada o vegetales hervidos. Esto genera es que la panza se nos llene. Después una buena porción de carne, y terminar la comida con una fruta o un buen plato de gelatina. Para asimilar mejor los alimentos, hay que quedarse sentado unos 15 minutos.
7. Beber mucho líquido
El 70% del cuerpo es agua, necesaria como diluyente y como vehículo para eliminar toxinas. Por eso es muy importante controlar adecuadamente este factor. Se debe ingerir líquido a lo largo del día. Pero mientras comemos no es recomendable ingerir grandes cantidades de agua ya que diluye el jugo gástrico. Lo mejor es tomar normalmente, sin sobreexigir.
8. No llevar fuentes a la mesa
Para combatir el descontrol alimentario o el “picoteo” lo mejor es armarse un “ambiente seguro”: crear un área donde no esté cerca lo que no podemos manejar por sabroso, porque no requiere esfuerzo preparar o lo que está listo para comerse. Si contamos con muchas unidades, terminaremos consumiendo más de lo que resulta saludable.
9. Retirar los platos antes de la sobremesa
La sobremesa también tiene que ver con respetar el tiempo adecuado de la alimentación. Si existe el buen hábito no importa si despejamos o no la mesa, pero en otros casos puede ayudar.
10. Quitar los alimentos tentadores a la vista
Un problema muy similar al del punto ocho. Se sugiere acomodar los alimentos en la heladera o alacena de tal manera que no queden a la vista.

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